sábado, 13 de marzo de 2010

El otro sentido de las lágrimas.



-Te amo -le dije, por milésima vez. Enredé sus dedos cálidos y hermosos con los míos, gélidos y carentes de vida. Nuestras manos siempre fueron complementarias, al igual que nosotros mismos, ya que habíamos nacido para estar juntos, juntos para siempre; pero en la forma en la que su palma de su mano tocó la mía, noté que algo no estaba en el lugar que tendría que estar. Estaba todo desordenado, y eso no me gustaba.
-No te puedes ir -le musité, con las fuerzas que me quedaban.
Pestañeó con fuerza, y dejó sus ojos cerrados por una fracción de segundos, la más larga de toda mi vida. Trató de separarse de mis manos, pero no pudo, las tenía prisioneras ¿Y es que acaso aquel momento no podía durar para siempre? Simplemente, quería estar cautivo con ella toda una vida, y, en el caso de que tenga una segunda vida, me gustaría disfrutarla con ella también.
Y así todas mis vidas posibles.
-Sabes por qué me tengo que ir -me dijo, y sus palabras cortaron como cuchillas mi piel, mi piel escasa de existencia, sin sentido ahora. Negué con la cabeza, como si eso sirviera, como si eso lo impidiera, y ella, con sus facciones perfectas, me imitó, negando también, mirando a ambos lados...
...Y fue en ese preciso momento que ya nada importaba; haga lo que haga, se iría, para siempre quizás, daba igual. No podía separarme de ella, como a una abeja no la pueden separar del polen de las flores, o como a un drogadicto no le pueden sacar su mejunje diario de un día así porque sí.
Los túneles de mi mente se fueron oscureciendo, los rincones de mi corazón fueron desapareciendo, tal vez para siempre, ¿Quién sabe?, ¿Quién no?, ya que todos esos nidos se habían llenado con ese amor que me había dado ella. Nunca lo olvidaría, no me lo permitiría.
Milagrosamente, ella soltó sus manos con las mías, y no estoy seguro si fue porque realmente ella quería librarse, o si, contrariamente, yo la dejé ir.
-Te amo -le repetí.

-Yo aún más -me dijo, con sus ojos llenos de lágrimas, aunque ninguna de ellas se deslizó por sus mejillas.

-No te vayas -le imploré, y me di cuenta, rápidamente, que ningún elixir me compondría luego de eso. Estaría mal, de por vida, absurda e incompetentemente.

-Sabes que siempre te amaré -me confesó. Miró al cielo soleado, y ni el sol, tan perfecto y caluroso, tenía gracia ese día. Para mi, aquel día era uno completamente gris, en todo sentido.
Fue ella la que luego tomó mis manos y dijo, inesperadamente, algo que encendió las galerías llenas de penumbra, como si una pequeña luciérnaga hubiera entrado en mi cabeza. Una pequeña luz:
-Siempre ocuparás una parte de mí. Una parte de mi corazón.

Mis ojos imitaron los suyos, con lágrimas mas gordas, con lágrimas que quedarán absorbidas eternamente...
...Y fue así como me di cuenta que aquellas lágrimas eran las lágrimas más hermosas de toda mi vida.

Cuando la vi partir, cuando me dio la espalda, no fue tan doloroso como pensaba. Sus lágrimas provocaron un ardor en sus ojos, un brío en sus vistas, en cambio, en los míos, los sollozos seguían ahí, en el iris, nublándome la vista por momentos. ¿De que eran esas lágrimas? ¿Tristeza? ¿Añoro? Un conjunto, diría, sumando la felicidad, ya que, según ella, siempre estaré en su corazón, siempre seré una parte de ella, siempre me amará... Y podría vivir con ello.
Las lágrimas se hicieron para expresar emociones, pensé, y, en mi caso, expresaba algo de desconcierto, como si, luego de su triste partida, me sintiera feliz.
No estaba feliz, eso quedaba explícito. Pero pensar que mis lágrimas tenían algo de felicidad, me emocionó; pensar que había dado vuelta el sentido de las lágrimas, iluminó la poca felicidad que tenía mi cuerpo.
No eran lágrimas desperdiciadas, eran lágrimas hermosas. Las más hermosas de toda mi vida.

4 comentarios:

  1. Me re gustaa pedrooo (: maajo

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  2. No se si lo escribiste vos o no, pero me encanto.

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  3. Que bien escribis te envidio, jaja. Experiencia propia o imaginación?

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  4. geenial como siempre pedri,
    a mi no me firmas mas malito jaja
    ( el ultimo lo escribi yo :O)
    besiiii
    pd: nunca te puedo veer

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